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Fiebre infantil: mitos, verdades y una guía práctica

11 de octubre de 2025 por
Fiebre infantil: mitos, verdades y una guía práctica
Ht investment inc, Health Training Institute
| Foto: Creada con IA

La fiebre en niños es, sin duda, una de las principales causas de alarma y consulta médica para los padres. Sin embargo, expertos en pediatría y organismos de salud insisten en que la fiebre no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa saludable del cuerpo que combate las infecciones, ya sean virales o bacterianas. Comprender esta diferencia resulta crucial para un manejo adecuado y para reducir la temida "fiebre-fobia".

¿Cuándo es Realmente Fiebre? Mitos sobre la Medición

Antes de entrar en pánico, es fundamental confirmar la fiebre correctamente. Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), la fiebre se define como una temperatura corporal igual o superior a 38∘C medida en la axila o en el recto.

Mito: Siempre debes medir la temperatura oralmente o bajo el brazo. Verdad: La Clínica Alemana y otras instituciones recomiendan el uso de un termómetro digital. En lactantes, la medición rectal se considera la más precisa. Si el niño es mayor, la vía axilar o timpánica (en el oído) son prácticas y menos invasivas. Nunca utilices termómetros de mercurio debido a su toxicidad si se rompen.

Mito: La fiebre alta siempre significa una infección bacteriana grave. Verdad: Falso. La magnitud de la temperatura no permite diferenciar si la causa es viral o bacteriana. Ambas pueden generar picos altos. Lo más importante es evaluar el estado general del niño: si está activo, juega, bebe líquidos y se muestra consolable, su estado general es bueno, independientemente de la cifra del termómetro (Sanitas).

Lo Esencial: Hidratación y Comodidad

El objetivo principal de los cuidados de la fiebre no es "curarla", sino aliviar el malestar del niño. Como señalan guías de la Junta de Andalucía y la Clínica Alemana, el tratamiento busca mejorar el estado general del pequeño, no solo la cifra en el termómetro.

Desabrigar e Hidratar: Los Antitérmicos Naturales

Una de las acciones más recomendadas por la Guía-ABE de la AEPED es quitar el exceso de ropa. La antigua creencia de abrigar al niño para que "sude la fiebre" es contraproducente; el exceso de ropa impide al cuerpo liberar calor, aumentando la incomodidad. Simplemente déjale ropa ligera y mantén la temperatura ambiente neutra (alrededor de 22∘C).

La hidratación resulta esencial. La fiebre acelera la pérdida de agua corporal a través de la sudoración. Ofrece a tu hijo líquidos frescos con frecuencia, como agua, caldos o soluciones de rehidratación oral, para evitar la deshidratación infantil. No le fuerces a comer si no tiene apetito.

El Uso de Medicamentos: Dosis y Alternancia

Si el niño se siente molesto, irritable, o tiene dificultad para conciliar el sueño, es el momento de usar medicamentos para la fiebre (antitérmicos). Los más utilizados y recomendados son el paracetamol y el ibuprofeno.

Verdad: La dosis de los medicamentos debe calcularse estrictamente por el peso del niño (en kg), no por su edad. Consulta siempre a tu pediatra para determinar la dosis exacta. El paracetamol puede administrarse cada 4 a 6 horas, y el ibuprofeno cada 6 a 8 horas, siguiendo las indicaciones médicas.

Mito: Alternar paracetamol e ibuprofeno es más efectivo. Verdad: No se debe alternar de forma rutinaria. La AEPED y la Sociedad Canaria de Pediatría desaconsejan esta práctica, ya que no ha demostrado ser más eficaz para bajar la temperatura y sí aumenta el riesgo de confusión y de sobredosis. Utiliza solo uno de los medicamentos y, si el malestar persiste antes de la siguiente dosis, consulta a un profesional. Nunca utilices aspirina (ácido acetilsalicílico) en niños con fiebre por el riesgo de síndrome de Reye.

¿Cuándo Consultar Urgente al Pediatra?

Aunque la mayoría de las fiebres son inofensivas, existen signos de alarma que requieren atención médica urgente. La Asociación Española de Pediatría recomienda acudir al médico si:

  1. El niño es menor de tres meses y tiene cualquier grado de fiebre.
  2. La fiebre dura más de 48-72 horas.
  3. El niño presenta mal estado general: muy decaído, muy irritable, difícil de despertar o con llanto inconsolable.
  4. Aparecen manchas rojas o moradas en la piel que no desaparecen al presionar (petequias).
  5. Hay signos de dificultad para respirar o rigidez de cuello.

Créditos: Este artículo se basa en las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEPED), la Sociedad Canaria de Pediatría, el Nicklaus Children's Hospital, la Clínica Alemana, y el manual de la Junta de Andalucía (Guías de Salud). Recuerda siempre que el manejo de la fiebre se enfoca en el bienestar del niño.

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