Recomendaciones para el manejo del dengue grave en Pediatría
“El manejo oportuno y estandarizado del dengue grave en población pediátrica es la clave para disminuir complicaciones y mortalidad en entornos endémicos.”
Contexto clínico
El dengue es una de las arbovirosis más relevantes a nivel mundial, con un incremento sostenido en su incidencia en las últimas décadas. En pediatría, las formas graves representan un reto diagnóstico y terapéutico, pues la rápida progresión al choque y las complicaciones hemorrágicas pueden comprometer la vida. Este documento reúne y sistematiza recomendaciones prácticas para orientar al personal de salud en el diagnóstico, monitoreo y tratamiento del dengue grave en niños, buscando homogeneizar criterios y optimizar recursos hospitalarios.
Hallazgos y recomendaciones inciales
La importancia de la identificación temprana de signos de alarma, tales como dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, hepatomegalia, sangrado de mucosas y alteraciones del sensorio, radica en que reconocerlos permite iniciar intervenciones antes de que se instale el choque.
Asimismo, se destaca el valor de la estratificación clínica y de laboratorio, con seguimiento cercano de parámetros como hematocrito, plaquetas y función hepática.
Estrategias de manejo subsecuente
Las recomendaciones se centran en tres ejes principales:
Fluidoterapia: los cristaloides son la primera línea para la reanimación; el uso de coloides se reserva para casos refractarios o de choque profundo.
Soporte hemodinámico y respiratorio: se advierte sobre el riesgo de sobrecarga de líquidos y la necesidad de monitorización estrecha para evitar edema pulmonar y complicaciones asociadas.
Manejo integral: incluye control del dolor, prevención de hemorragias, transfusión en casos graves y vigilancia estricta en unidades de cuidados intensivos pediátricos.
Implicaciones clínicas y de política sanitaria
La investigación resalta que el manejo del dengue grave no depende únicamente de la disponibilidad de tratamientos, sino de la organización hospitalaria, la capacitación del personal y la adherencia a protocolos estandarizados. Esto cobra especial relevancia en países latinoamericanos, donde la presión sobre los servicios pediátricos es alta en épocas epidémicas.
Conclusiones
El artículo ofrece una guía práctica y basada en evidencia para el manejo del dengue grave en pediatría. Subraya que la intervención precoz, la monitorización continua y la correcta elección de fluidos son pilares que reducen complicaciones y mortalidad. De esta forma, se proporciona a los equipos médicos un marco de acción adaptado a la realidad clínica y epidemiológica de regiones endémicas.
Información tomada de:
Pérez J et al. (2025). Recomendaciones para el manejo del dengue grave en Pediatría. Revista Argentina de Terapia Intensiva. Recuperado de https://revista.sati.org.ar/index.php/